JUGANDO EN UNA CÁMARA SEMI-ANECOICA
Con Nuria Montero, Mónica Groba, Alumnas de tercer curso de la ESAD.
Idea: Julio Gómez
Voz: Iria Vázquez
Edición: Marco Maril
16 de febrero de 2023
Escola de Enxeñaría de Telecomunicación, Universidade de Vigo, Vigo
Sinsalaudio | 40′ 46”| Idioma: galego y español
«BRINCANDO: Creatividad, prácticas artísticas y juego como herramientas de transformación social» es un proyecto de investigación y cooperación entre la asociación cultural casaBranca (Portugal), CITEMA (Italia), la Universidad de Valencia y Sinsalaudio (de España), financiado por el programa ERASMUS PLUS.
En el marco de este proyecto, Sinsalaudio aborda diferentes estrategias de investigación en el espacio físico experimentando y modificando nuestra percepción sensorial.
Desde hace varios años, dentro del programa de actividades paralelas del Festival Sinsal, venimos trabajando la percepción acústica en un entorno alterado por las condiciones físicas. Se trata de la Cámara Semi-anecoica de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación de la Unviersdidade de Vigo. Esta sala semi-anecoica, en la que todas las paredes menos el suelo están acondicionados con tecnología Metadyne; es decir, que está construida con cuñas irrompibles, duraderas e ignífugas de elevada absorción que garantizan condiciones de campo libre desde 100 Hz hasta 20 kHz-, también es una habitación de gran volumen con un espacio específico para el control y reproducción surround 5.1 en alta calidad.
Fue diseñada por el consultor acústico Philip Newell siguiendo el paradigma “sin ambiente” basado en la alta absorción en paredes laterales, trasera y techo.
Hasta la fecha, habíamos invitado a músicos y artistas sonoros a realizar sesiones abiertas al público durante las cuales les solicitábamos que interpretaran varias canciones o composiciones. Sin embargo, en esta oportunidad, y siguiendo los objetivos del proyecto de investigación Brincando, hemos diseñado una actividad con alumnas y alumnos de la Escola Superior de Arte Dramático de Galicia.
Durante dos horas, las profesoras de Técnica vocal e expresión oral, Nuria Montero, y de canto, Mónica Groba, junto a un grupo reducido de estudiantes de tercer curso investigaron, experimentaron y jugaron con la percepción acústica de la cámara, adaptando su técnica y recursos interpretativos a las condiciones acústicas de la sala semi-anecoica.
La actividad, más allá de la experiencia personal, pone el foco de atención en las ilimitadas posibilidades del aprendizaje modificando parámetros que con el tiempo hemos sacrificado en beneficio de cierta comodidad sensorial.
Con esta acción, pretendemos estimular la curiosidad, la imaginación y el desarrollo técnico y cognitivo de los futuros artistas en particular, y el público en general. Queremos ampliar la idea de herramienta o artefacto académico y, por qué no, recuperar la realidad analógica, más participativa, en contraposición a la realidad virtual, más individualizada.
A finales de 1968, los artistas Robert Irwin y James Turrell, junto a Edward Wortz, doctor en medicina aeroespacial, participaron en el programa Art and Technology Collaboration. Trabajaban en el programa Apollo, que por entonces, preparaba el primer viaje tripulado a la luna. Su objetivo era investigar qué grado de conciencia perceptiva sería necesario para garantizar la orientación y la estabilidad mental de los astronautas.
En el interior de una cámara anecoica, llevaron a cabo diversos experimentos diseñados con el objetivo de poner a prueba la percepción sensorial. La declaración de intenciones inicial decía lo siguiente: “El pensamiento objetivo ignora el sujeto de la percepción. Ello es debido a que se da a sí mismo el mundo ya hecho, como medio contextual de todo posible acontecimiento, y trata la percepción como uno de estos acontecimientos”.
“El mundo ya hecho”, esta idea adquiere en la actualidad más trascendencia porque nos encaminamos a un horizonte de ambientes virtuales, el final de un recorrido que, por ponerle un origen, se inició en el Renacimiento, o tal vez en el neolítico, con ejemplos todavía enigmáticos como Stonehenge.
En la historia del pensamiento occidental, la vista ha sido considerado el rey de los sentidos. Por ejemplo, Henri Lefebvre recordaba que dicha hegemonía motivó el gradual desvanecimiento de los otros sentidos.
Cuando alteramos la información que hemos aprendido a procesar de un espacio físico, las imágenes automáticas de nuestro conocimiento se desordenan.
Reflexionar sobre este desconcierto y reconducirlo hasta aprender a gestionarlo es el objetivo de esta clase dentro de una cámara semi-anecoica.
Texto de Julio Gómez