Memoria de SINSAL insolitos

31 de Outubro de 2010

La edición del Festival Sinsal 2010 será recordada, especialmente entre los que coordinamos la programación, por iniciar una nueva sección o apartado llamado SINSAL insolitos, que se suma a las otros dos escenarios clásicos del festival: Sinsal y Salón Sinsal. En este su primer año de presentación, la agenda de Insólitos ha contado con seis conciertos en otros tantos espacios diferentes. Tal vez, la primera pregunta que algunos les sugiere esta nueva línea abierta en el calendario de Sinsal es sí tal “ocurrencia” de hacer conciertos en un espacio singular responde más a un nuevo ejercicio de “snobismo” musical o si tiene algún valor o peso teórico que justifique hacer una actuación en sitios, en principio no demasiado indicados. La duda está más que justificada por cuanto nosotros tampoco hemos dado demasiadas explicaciones. Por ello, ahora que ya hemos finalizado todas las actividades vinculadas a Sinsal Insólitos, es un buen momento para contextualizar esta nueva línea de intervención sonora.

En primer lugar, comentar que casi todas las actividades vinculadas a Sinsalaudio tienen, al menos en lo esencial, un alto porcentaje de compromiso ideológico con “la música”; entendiendo por tal no tanto el gusto musical sino otra forma de entenderla. Desde esta posición procuramos programar artistas identificados con una sonoridad diferente, independientemente del estilo que interpreten. Folk, pop, jazz, electrónica, clásica, rock o experimental, el continente es lo de menos; nos importa el contenido. Por ello, en este sentido amplio que queremos darle a la música, también identificamos el espacio físico como un medio fundamental dentro del discurso del artista. Además de la grabación y la reproducción, elementos importantes en la configuración de nuestro gusto musical, también el concepto de “concierto” ha sufrido una evolución con la llegada de la electricidad y la amplificación. En la actualidad, resumiendo muy por encima, podemos indicar que la música se encuentra “encorsetada” tanto en su discurso como en su desarrollo. El lugar físico ha perdido su libertad en favor de los espacios sacralizados donde el ritual musical se puede llevar a cabo con las máximas garantías. Así, en el Festival Sinsal nos ha parecido interesante investigar y llevar, con el máximo respeto hacia el artista, el público y el propio marco geográfico, algunas propuestas musicales a lugares “insólitos” en los que por unas horas podemos experimentar otro tipo de sensaciones. De esta forma, si acústicamente no se consigue alcanzar la suficiente identidad que justifique esta aventura, al menos otros sentidos -además de la propia experiencia- saldrán reforzados y retendremos en nuestra memoria un acontecimiento singular y especial.

Oneohtrix Point Never. 23/04/2010. Parking, Museo Verbum de Vigo

_
Ariel Pink’s Haunted Graffiti. 27/06/10. Illa de San Simón, Ría de Vigo