SOSOAUDIO 002: DIADERMIN
EDITORA: SOSOAUDIO (SINSALAUDIO)
AÑO DE PUBLICACIÓN: Agosto del 2010
FORMATO: Cilindro fonográfico en resina de color rosa
TIRADA: 27 copias
DISEÑO DE LAS PORTADAS: Cada portada pintada a mano con una obra del artista gallego Pako Landesa
PRECIO: 100 Euros + Gastos de envío
¿Por qué editar un cilindro fonográfico cien años más tarde?
La historia del registro sonoro es la historia del ruido, de la carrera contra el tiempo y de la batalla contra la vibración. Cuando en SINSALaudio nos decidimos por dar el paso definitivo y, por fin, editar un sello discográfico, habían pasado más de ocho años desde que el deseo se convirtió en realidad. En ese tiempo (2002-2010), la evolución del soporte había desmontado todas las estrategias comerciales conocidas hasta la fecha. Fueron años suficientes para que buena parte de las nuevas generaciones hayan crecido con otro concepto sobre la grabación.
Una anécdota en nuestra tienda de discos “física” en la Rúa Príncipe de Vigo nos abrió el camino. En resumen, consistió en un grupo de adolescentes que, de visita por nuestras instalaciones, no sabía que un disco de vinilo tenía “dos caras” registradas con música. Esta realidad, más o menos generalizada entre las nuevas generaciones nos motivó y emprendimos la historia del registro sonoro. Fueron varios años de investigación en el que nos dimos de cruces con un mundo “físico” de otro tiempo, en el que el objeto no era sólo un elemento de coleccionismo; de fetichismo dicen algunos. Había mucho más que portadas bonitas o formatos curiosos. Había una verdadera historia, con sus héroes y villanos, de la música enlatada. Entre otras muchas conclusiones, la más importante fue que aprendimos a reconocer cómo la historia de la grabación y de la industria discográfica había cambiado nuestra percepción acústica y, por supuesto, nuestro gusto musical.
Pero todavía más, la desaparición casi definitiva del soporte en favor del archivo digital, no sólo está trasformando el mundo de la venta de música, también está abriendo otra forma de escucharla. Si con el soporte digital se había borrado el “ruido de fondo”, ahora con el formato comprimido se da una vuelta de tuerca al proceso y también se eliminaban las frecuencias que “no escuchamos”. El cambio, no por pasar desapercibido, deja de ser revolucionario y avanza en un dirección que abre la percepción acústica hacia la música virtual donde las frecuencias serán utilizadas, dependiendo del público y de su edad en diferentes contextos.
Es pues el momento adecuado de estudiar e investigar la evolución del ruido de fondo y de recuperar algunos de sus principales protagonistas. Las primeras referencias de SOSOaudio están dedicadas al cilindro fonográfico, el soporte que, debido a su eje de rotación, incidía de forma más notable en la acústica de la música. Escuchar aquellas grabaciones en las que desaparecen más del 70% de las frecuencias de una canción y, además, registran todos los ruidos -y defectos- propios de la mecánica del reproductor, es ahora una experiencia proxima a la música espectral; de paisaje sonoro fuera de control.
DIADERMIN: MÁS VAPOR
Alberto y María, el dúo que integra el núcleo de Diadermin, son seguidores entusiastas de héroes eternos como TV Personalities o Pere Ubu. Son referencias ineludibles que se insinúan en algunas canciones y definen su sonido vintage sin decantarse por un sencillo ejercicio de revivalismo. Es música desprejuiciada y sin complejos, integrada en territorios diversos desde el afterpunk ochentero al elektro de caja de ritmos cutre; con gusto y, sobre todo, mucho humor.
“Más Vapor”, la canción que Sosoaudio ha seleccionado para publicar el segundo cilindro, es un tema de electro-rock más centrado en los sonidos vintages de los años ochenta. Eran tiempos todavía analógicos y con esas cajas de ritmos tan características entre el italo-disco y el punk electrónico. Sin embargo, lo mejor de la edición de esta canción en cilindro fonográfico es como toda esa carga eléctrica del archivo original pasa a una especie de Folk-Rock electroacústico al desaparecer el ochenta por ciento de las frecuencias originales. Es un “remix” en toda regla como consecuencia de las limitaciones del soporte sonoro.